miércoles, 25 de junio de 2014

La Barraca Valenciana: mimando las tortas

Aunque no siempre lo cuente, sigo comiendo tortas cada semana, es toda una liturgia el acercarse al puesto de la esquina, elegir tu torta, el picante: "¿rajas o chipotle, patrón?, ver como la preparan volteando los ingredientes, apilando el tomate, el aguacate y ahí esta, en unos minutos, un pedazo de felicidad en tus manos. 

Al ver a José Miguel García sobre el escenario de Mesamérica recordé su local cerca de Viveros, en Coyoacán, y como todavía estaba en mi larga lista de pendientes del DF. Tras escucharle y conocer su historia no quise esperar más y a la primera oportunidad me acerqué a la Barraca Valenciana.


La Barraca Valenciana es un lugar sencillo, cuidado y con una excelente atención. Muchas tortas para elegir, siempre esa eterna disyuntiva... me llamaba la de calamares y chimichurri, la carnivora "barraca". Finalmente me decidí por la torta de bacalao acompañada de una cerveza negra de la casa: excelente combinación.


Y es que, si además de las tortas te gustan las cervezas artesanales, estás en el lugar adecuado. Desde interesantes opciones como la Flaco Cara de Perro hasta el postureo cervecil del hipster con la Delirium Christmas. En la Barraca Valenciana, cuentan con una amplia selección de marcas e incluso producen su propia cerveza. Si quieres llegar a otro nivel, pocas cuadras se encuentra otro proyecto del chef José Miguel García, Tu Chela, una tienda especializada en cervezas, material para su elaboración y cursos acerca de la preparación de chela.

Antes de la torta, llegó sopa de lentejas, una cortesía de la casa con la que reciben a todos los clientes. Tortas y lentejas, parecer algo simple, sin embargo toda receta, todo platillo, tiene su proceso. Por muy simple que sea un plato se necesita método y un buen producto para un buen resultado.

La torta muy buena, buen pan, amplia ración, profundo sabor a bacalao y excelente el acompañamiento de chiles y zanahorias escabechados situado en el centro de la mesa para añadir picante. Ese es el momento en que entra perfecto un buen trago de esa cerveza negra de la casa, con mucho cuerpo y toques a regaliz y café.



Me gustó la comida y me gustó el lugar, tranquilo y agradable. El servicio eficiente y atento. Disfruté de la soledad, sin movil, observando, pensando... Cuando acabé a pesar de estar satisfecho no pude resistirme a probar alguno de sus postres en este caso el cheesecake de la casa que estuvo a la altura.

Si Coyoacán se antoja algo lejos siempre puedes acercarte a la recién estrenada sucursal de La Barraca Valenciana en el Mercado Roma, aunque por mi parte, prefiero el local original.

Quedan muchos pendientes por probar: alguna torta más contundente, la torta de calamares, el pulpo...


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