viernes, 23 de enero de 2015

Recetas para triunfar: pato a la naranja

Después del parón navideño, vuelta a las clases en el Instituto Mariano Moreno de México. Seguimos cocinando, no nos olvidamos, la verdad que hoy en día pocas cosas me proporcionan esa satisfacción de terminar un plato y decir: muy bien, hoy hemos cocinado un buen plato. No siempre es así, y en ocasiones las cosas no salen, las recetas no son tan interesantes y te planteas si realmente merece la pena todas las prisas por llegar a las clases, el dinero, la falta de tiempo para descansar, hacer deporte, otros proyectos...





Cuando acabas un buen plato y piensas, podría maridarlo con este vino, seguro que a estos amigos les encantaría... Parece que te olvidas por un rato, aunque solo por un rato, soy todo dudas y al final vuelvo a la espiral.

Ayer hicimos un plato de cocina clásica, interesante, sabroso y sencillo. Troceé el pato sacando muslos y pechuga lo que fue interesante y luego fue cuestión de aplicar la lógica. La preparación del plato consistió en sellar las piezas, meter al horno en un escoffier con verduras salteadas, el recipiente debe ir bien sellado con papel de aluminio para capturar todos los jugos.


Tras esto preparamos la salsa de naranja con azucar y vinagre, una vez reducido se añade el zumo de naranja, una juliana de las pieles de la misma y un toque de pimienta. Tras un rato de cocción añadimos la mezcla obtenida de desglasar con vino blanco la sarten donde sellamos el pato, dos cucharones de los jugos de cocción del pato (en el horno) y un cucharón de demiglace. Reducir hasta la consistencia deseada.

Emplatar y disfrutar.

Tenía mis dudas respecto a este plato tan clásico, para empezar, el dulzón de la salsa no me inspiraba confianza y realmente creo que podría disminuir algo. Sin embargo, en su combinación con la carne el toque dulce disminuye.





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